“Evaluating gamblers’ self-control in communications encouraging responsible gambling behaviour: a neuroimaging study”
Ver/Abrir:
Identificadores:
URI: http://hdl.handle.net/20.500.12226/1730Exportar referencia:
Compartir:
Estadísticas:
Ver estadísticasMetadatos
Mostrar el registro completo del ítemAutor(es):
Bastidas-Manzano, Ana-BelénFecha de publicación:
2023Resumen:
Vivimos en un mundo en constante cambio, dinámico, globalizado y más urbano, donde tenemos cada vez más a nuestra disposición gran variedad de productos y alimentos exóticos e importados. Esto ha llevado a que los consumidores sientan haber perdido su identidad y raíces. No obstante, tras la pandemia, los consumidores comenzaron a dar más importancia al origen de los alimentos y a preocuparse más por adquirir productos de proximidad (La Moncloa, 2021), que suelen producirse en zonas rurales. Según un estudio realizado por Greenpeace en 2021, el 72% de los españoles considera importante comprar productos locales para reducir su huella ecológica. Este dato nos muestra que existe una creciente conciencia sobre la importancia de apoyar la producción local y reducir el impacto ambiental de nuestras elecciones de consumo. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) demuestra en sus estudios que el apoyo a las zonas rurales y a la agricultura local tiene beneficios sociales y económicos significativos. Genera empleo en las comunidades rurales, lo que contribuye a mantener la población local y reducir el éxodo rural. Además, ayuda a preservar la cultura y las tradiciones, enriqueciendo la identidad local. Desde el punto de vista económico, fomenta el desarrollo regional y la sostenibilidad económica de estas zonas. También promueve la sostenibilidad ambiental al reducir la huella de carbono asociada al transporte de larga distancia de los productos. Hablemos ahora de las acciones que tanto instituciones públicas como empresas están llevando a cabo para promover y proteger el origen de los productos. Tanto a nivel nacional como europeo, se han implementado campañas y elementos de comunicación en los alimentos con el objetivo de fomentar el consumo de productos locales e informar a los consumidores sobre su calidad y procedencia. Las instituciones públicas, como el Gobierno de España y la Unión Europea, han desempeñado un papel importante en este aspecto. Estas iniciativas buscan facilitar la toma de decisiones de los consumidores, quienes se encuentran expuestos a diversos estímulos en su día a día, como el sabor de los alimentos y los estímulos de marketing, como las etiquetas nutricionales y orgánicas.
Vivimos en un mundo en constante cambio, dinámico, globalizado y más urbano, donde tenemos cada vez más a nuestra disposición gran variedad de productos y alimentos exóticos e importados. Esto ha llevado a que los consumidores sientan haber perdido su identidad y raíces. No obstante, tras la pandemia, los consumidores comenzaron a dar más importancia al origen de los alimentos y a preocuparse más por adquirir productos de proximidad (La Moncloa, 2021), que suelen producirse en zonas rurales. Según un estudio realizado por Greenpeace en 2021, el 72% de los españoles considera importante comprar productos locales para reducir su huella ecológica. Este dato nos muestra que existe una creciente conciencia sobre la importancia de apoyar la producción local y reducir el impacto ambiental de nuestras elecciones de consumo. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) demuestra en sus estudios que el apoyo a las zonas rurales y a la agricultura local tiene beneficios sociales y económicos significativos. Genera empleo en las comunidades rurales, lo que contribuye a mantener la población local y reducir el éxodo rural. Además, ayuda a preservar la cultura y las tradiciones, enriqueciendo la identidad local. Desde el punto de vista económico, fomenta el desarrollo regional y la sostenibilidad económica de estas zonas. También promueve la sostenibilidad ambiental al reducir la huella de carbono asociada al transporte de larga distancia de los productos. Hablemos ahora de las acciones que tanto instituciones públicas como empresas están llevando a cabo para promover y proteger el origen de los productos. Tanto a nivel nacional como europeo, se han implementado campañas y elementos de comunicación en los alimentos con el objetivo de fomentar el consumo de productos locales e informar a los consumidores sobre su calidad y procedencia. Las instituciones públicas, como el Gobierno de España y la Unión Europea, han desempeñado un papel importante en este aspecto. Estas iniciativas buscan facilitar la toma de decisiones de los consumidores, quienes se encuentran expuestos a diversos estímulos en su día a día, como el sabor de los alimentos y los estímulos de marketing, como las etiquetas nutricionales y orgánicas.