La educación financiera como factor clave en las estrategias de inclusión financiera en Europa y Latinoamérica
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2020Resumen:
En la actualidad, la falta de inclusión financiera sigue mostrando un problema de gran relevancia. Según los datos de Global Findex para 2017 a nivel mundial existen 1.700 millones de personas que aún no están bancarizados, dos tercios de ellas poseen un teléfono móvil que podría contribuir a acceder a los servicios financieros, lo que sigue representando casi el 40 por ciento de las personas adultas en el mundo (Demirguc-Kunt, Klapper, Singer y Van Oudheusden, 2015; Demirgüc- Kunt, Klapper, Singer, Ansar, y Hess, 2017). En concreto, conforme a los datos de Global Findex: En Europa, el número de personas titulares de cuentas aumentó del 58 % de los adultos en 2014 al 65 % en 2017. Asimismo, la proporción de adultos que efectúan o sustentan pagos digitales incrementó un 14 % al alcanzar el 60 %. Sin embargo, esta situación es muy distinta en América Latina, donde el acceso a la tecnología digital podría contribuir al rápido crecimiento del uso de tecnología financiera: el 55 % de las personas adultas disponen de teléfono móvil y acceso a Internet, es decir, 15 puntos porcentuales superior al promedio del mundo en desarrollo (Demirgüc-Kunt, Klapper, Singer, Ansar, y Hess, 2017). En la actualidad, se desarrolla un creciente interés por la educación superior, ya que es considerada como un elemento sustancial para incentivar el crecimiento y reducir la pobreza y la desigualdad. Según datos de Eurostat, la evolución del nivel educativo europeo ha sido de considerada relevancia durante los últimos años. En 2002, únicamente el 23,6% de la población europea entre 30 y 34 años afirmaban disponer de estudios superiores. 15 años después, el porcentaje ha incrementado en algo más de 16 puntos. De otra parte, en Latinoamérica entre el 2010 y el 2016, su expansión fue sostenida, creciendo a un ritmo anual promedio de 3,5%. En 2017, se estimó que la población en educación superior alcanzó los 30 millones de estudiantes (García de Fanelli, 2018). En este marco, la educación financiera es un área que adquiere cada vez mayor importancia, debido a que ha sido reconocida como un elemento clave para el éxito de cualquier estrategia nacional que sea capaz de identificar soluciones para mejorar la vida de las respectivas poblaciones (OECD, 2016; Ramalho y Forte, 2018). La — 1069—La educación financiera como factor clave en... evidencia empírica reciente demuestra que existe una relación entre la educación financiera y el bienestar de los hogares en las economías desarrolladas y en desarrollo, ya que la educación financiera realiza un gran esfuerzo por mejorar el bienestar financiero (Garg y Singh, 2018). En consecuencia, poseer conocimientos económicos contribuye con las tareas financieras cotidianas de los hogares, combate las situaciones de inestabilidad financiera e incluso puede facilitar a las familias a salir de la pobreza (Alwee y Salleh, 2015; Garg y Singh, 2018). La alfabetización financiera empodera y educa a las familias para que estén informadas y sean capaces de evaluar diferentes productos y servicios financieros con el fin de tomar decisiones bien fundadas (Greenspan, 2002; Lusardi, 2009; Bongomin, Ntayi, y Munene, 2018). El conocimiento en materias financieras se ha vuelto de vital importancia dado el desarrollo acelerado de los mercados financieros así como la situación económica actual y la diversidad de productos bancarios que existen en la actualidad, sumado a las múltiples formas de financiamiento, el mayor número de instituciones bancarias y avances tecnológicos (Larracilla-Salazar, Peña-Osorio, y Molchanova, 2019). Sin embargo, la mayoría de las personas normalmente no conocen los elementos y conceptos financieros básicos, lo que lleva a tomar decisiones inapropiadas sobre ahorros, deuda e inversiones (Raccanello y Herrera, 2014; Larracilla-Salazar, Peña- Osorio, y Molchanova, 2019). Por este motivo, la presente investigación tiene como objeto realizar un análisis descriptivo de la situación actual del nivel educativo en Europa y Latinoamérica. Con el fin de incentivar la promoción de la educación superior como condición necesaria para el fomento del nivel de conocimientos en materia financiera, de tal forma que permita estimular el desarrollo de políticas de inclusión financiera de la población europea y latinoamericana.
En la actualidad, la falta de inclusión financiera sigue mostrando un problema de gran relevancia. Según los datos de Global Findex para 2017 a nivel mundial existen 1.700 millones de personas que aún no están bancarizados, dos tercios de ellas poseen un teléfono móvil que podría contribuir a acceder a los servicios financieros, lo que sigue representando casi el 40 por ciento de las personas adultas en el mundo (Demirguc-Kunt, Klapper, Singer y Van Oudheusden, 2015; Demirgüc- Kunt, Klapper, Singer, Ansar, y Hess, 2017). En concreto, conforme a los datos de Global Findex: En Europa, el número de personas titulares de cuentas aumentó del 58 % de los adultos en 2014 al 65 % en 2017. Asimismo, la proporción de adultos que efectúan o sustentan pagos digitales incrementó un 14 % al alcanzar el 60 %. Sin embargo, esta situación es muy distinta en América Latina, donde el acceso a la tecnología digital podría contribuir al rápido crecimiento del uso de tecnología financiera: el 55 % de las personas adultas disponen de teléfono móvil y acceso a Internet, es decir, 15 puntos porcentuales superior al promedio del mundo en desarrollo (Demirgüc-Kunt, Klapper, Singer, Ansar, y Hess, 2017). En la actualidad, se desarrolla un creciente interés por la educación superior, ya que es considerada como un elemento sustancial para incentivar el crecimiento y reducir la pobreza y la desigualdad. Según datos de Eurostat, la evolución del nivel educativo europeo ha sido de considerada relevancia durante los últimos años. En 2002, únicamente el 23,6% de la población europea entre 30 y 34 años afirmaban disponer de estudios superiores. 15 años después, el porcentaje ha incrementado en algo más de 16 puntos. De otra parte, en Latinoamérica entre el 2010 y el 2016, su expansión fue sostenida, creciendo a un ritmo anual promedio de 3,5%. En 2017, se estimó que la población en educación superior alcanzó los 30 millones de estudiantes (García de Fanelli, 2018). En este marco, la educación financiera es un área que adquiere cada vez mayor importancia, debido a que ha sido reconocida como un elemento clave para el éxito de cualquier estrategia nacional que sea capaz de identificar soluciones para mejorar la vida de las respectivas poblaciones (OECD, 2016; Ramalho y Forte, 2018). La — 1069—La educación financiera como factor clave en... evidencia empírica reciente demuestra que existe una relación entre la educación financiera y el bienestar de los hogares en las economías desarrolladas y en desarrollo, ya que la educación financiera realiza un gran esfuerzo por mejorar el bienestar financiero (Garg y Singh, 2018). En consecuencia, poseer conocimientos económicos contribuye con las tareas financieras cotidianas de los hogares, combate las situaciones de inestabilidad financiera e incluso puede facilitar a las familias a salir de la pobreza (Alwee y Salleh, 2015; Garg y Singh, 2018). La alfabetización financiera empodera y educa a las familias para que estén informadas y sean capaces de evaluar diferentes productos y servicios financieros con el fin de tomar decisiones bien fundadas (Greenspan, 2002; Lusardi, 2009; Bongomin, Ntayi, y Munene, 2018). El conocimiento en materias financieras se ha vuelto de vital importancia dado el desarrollo acelerado de los mercados financieros así como la situación económica actual y la diversidad de productos bancarios que existen en la actualidad, sumado a las múltiples formas de financiamiento, el mayor número de instituciones bancarias y avances tecnológicos (Larracilla-Salazar, Peña-Osorio, y Molchanova, 2019). Sin embargo, la mayoría de las personas normalmente no conocen los elementos y conceptos financieros básicos, lo que lleva a tomar decisiones inapropiadas sobre ahorros, deuda e inversiones (Raccanello y Herrera, 2014; Larracilla-Salazar, Peña- Osorio, y Molchanova, 2019). Por este motivo, la presente investigación tiene como objeto realizar un análisis descriptivo de la situación actual del nivel educativo en Europa y Latinoamérica. Con el fin de incentivar la promoción de la educación superior como condición necesaria para el fomento del nivel de conocimientos en materia financiera, de tal forma que permita estimular el desarrollo de políticas de inclusión financiera de la población europea y latinoamericana.
Palabra(s) clave:
Acceso a la tecnología
Tecnología financiera
Acceso a Internet
Educación superior